miércoles, 24 de abril de 2013

The Generator experience.


The Generator experience.




Wow! Lo se, lo se, hace tiempo que no escribo. Y es que sabéis que solo escribo en este blog cuando algo de verdad me llama la atención, cuando "tengo que". Y esta es una de esas ocasiones.

¿Sabíais que se puede ir a un hostal "on a budget" y sorprenderse con el resultado?. ¡Para bien digo! ¡Pues si! Esto es lo que me paso en Dublín.


Como hace unos meses, ya que Ryanair así me lo permite, cogí las maletas y me escapé a Dublin. Sólo pretendía pasar una noche allí, así que tampoco me preocupaba demasiado el alojamiento, pero como tenia una amiga que había vivido allí durante un año le pregunte a donde ir. Y me recomendó el Generator Hostel. Bendito momento.

Nada más llegar al hostal nos encontramos con esta recepción. Yo ya estaba enamorada. Nunca había estado en un hostal así. Para mi ir a un hostal, era la solución barata para viajar y no esperaba nunca calidad de esta transacción si entendéis lo que quiero decir. 

Que por el precio de un hostal no te encontraras con el típico hostal para salir del paso, sino con un hostal de calidad, moderno, acogedor, limpio y con una atmósfera increíble fue cuanto menos sorprendente Sí, para mi el Generator fue toda una experiencia. Y es que ese es el concepto sobre el que está construido esta linea de hostales: no que la gente pase por ellos, sino pasar ellos por la gente. Y, en mi opinión, ¡lo han conseguido!

Salimos del hostal, porque habría que ir a ver la ciudad, ¿no? (¡y al Temple Bar!). Dublín es una ciudad rica, vibrante e impregnada de historia. Por no hablar de la gente, es de las ciudades mas acogedoras que puedes visitar, sino fuera por el clima (que gracias a Dios, ¡nos acompañó!) y ¡por los precios!, ¡una locura!

Paseamos por la ciudad, nos perdimos por las calles del centro, quisimos entrar en todas las cafeterías y tiendas vintage, visitamos la parte antigua de la ciudad, la catedral, el parque de Saint Stephen, el famoso Trinity College... hasta que una sed inusitada nos condujo al mítico Temple Bar. Una vez realizada la obligada visita, seguimos peregrinando casi todos y cada uno de los bares de la zona. Cada uno con música en directo y un ambiente envidiable, hasta llegar al Fitzsimons, donde un músico en directo casi tocó para nosotros: U2, Oasis, Bob Marley, The Lumineers, Mumford & sons,..


Volver al hostal, costó, pero por una vez no tenía esa incertidumbre de ¿que me encontraré? porque sabía que ella me esperaba. Dormimos como reyes, aunque no conseguimos llegar al famoso "desayuno de los campeones".

El caso es que la experiencia Dublín no hubiera sido la misma sin la Generator experience. Las habitaciones perfectamente limpias y decoradas de esta guisa, el servicio de guardar tu equipaje gratis, sin el cual hubiéramos tenido que cargar las maletas por todo Dublín,las enormes y very cool zonas comunes,... ¡Y todo por un modiquísimo precio!

El Chill Out Lounge (que así le llaman) está formado un bar/ restaurante con lamparas decoradas con botellas de Jameson, una sala de televisión con proyecciones de películas, una zona de billares para socializar y una zona enorme con sofás donde poder relajarte, conectarte a Internet y socializar.

A nosotros, que esa mañana dejábamos el hostal y dejamos las maletas en el "guarda equipaje" para ir a ver la ciudad por segunda y última vez, nos vino genial para resguardarnos del frió una vez llegada la noche.

Tan fascinada quede con este hostal, cuya pagina web recomiendo pues ya ahí empieza su apuesta por el estilo, que aquí me tenéis escribiendo este articulo y recomendándoos esta experiencia.

El Generator no esta en muchas ciudades, pero esta en las ciudades claves: Berlin, Londres, Copenhague, Venecia,... Y ahora se acaba de estrenar en Barcelona, con un nuevo concepto: el de hostel/ hotel. Si tenéis la oportunidad de visitarlo, no la desperdicies. Os lo digo ¡por experiencia!





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